Por un mundo libre, por nuestras costumbres, por nuestros hijos, por nuestro presente y nuestro futuro.Todos tenemos derecho a existir en este mundo. Por eso nos solidarizamos con el Pueblo Palestino.

Este blog, no tiene orientación religiosa ni pertenece a organización política alguna.

miércoles, 29 de julio de 2009

Los Eslabones Perdidos del 11S

No tiene desperdicios, tomarse el tiempo, comienza a clarear, todo tiene que ver!!!

http://www.youtube.com/results?search_query=los+eslabones+perdidos+del+11S&search_type=&aq=f

Creo que a esta altura es necesario que pensemos sobre esta serie de videos y realmente tomemos conciencia, tomemos el poder que podemos tener, aun sigue siendo necesario el boicot a los productos judíos, a las grandes marcas, ellas financian todos los actos mafiosos existentes. Nuestros paises y nuestras manos seguro pueden producir productos que se están monopolizando para el bien de ellos, no para nuestro crecimiento, y menos aún para el crecimiento de nuestros paises.
Que mundo dejaremos a nuestros hijos? Pensemos bien, aun se puede modificar algo, el boicot es un arma de poder que tenemos, no seamos tan ingenuos, dejemos nuestros "vicios" que por seguir tomando coca cola, usando cosméticos..... etc. etc. estamos dando preferencia a extranjeros sobre nuestros propios productos y asi llenamos los bolsillos de la gente que produce las guerras y utilizan nuestros dineros en armas.
Más abajo encontrarán el listado de productos.

viernes, 8 de mayo de 2009

El Genocidio de Gaza debe tener castigo:

LA MASACRE de Gaza, un pequeño territorio de 350 kilómetros cuadrados, densamente poblado por 1.500.000 palestinos, representa un obstáculo para el plan sionista, cuya esencia es la creación de un Estado judío puro, al estilo nazi. La última masacre de Gaza se enmarca en este contexto. 06.02.2009 - SHAFIKAH KHALIL H. PEREA HISPANOPALESTINA RESIDENTE EN ASTURIASLA masacre contra la población palestina de la franja de Gaza es el último eslabón de una cadena de masacres que comenzaron hace más de un siglo y que se enmarcan en un plan genocida contra el pueblo palestino en su totalidad. No es una afirmación gratuita, sino es el resultado de un análisis objetivo de este conflicto que comenzó con la creación del movimiento sionista a finales del siglo XIX.Este movimiento se basaba en la falsa premisa de 'Un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo', de modo que para el movimiento sionista los palestinos no existen. Sin entrar en un detallado análisis histórico de la larga tragedia palestina, con el fin de refutar esta falacia sólo cabe resaltar que el porcentaje de judíos árabes residentes en Palestina al principio del siglo XX no superaba el 5% de la población palestina, y un siglo después los palestinos son una minoría asediada, ocupada y amenazada. El proyecto sionista se basó en otro absurdo: convertir una religión en una nacionalidad. Algo tan disparatado como decir que todos los musulmanes son árabes o todos los católicos son españoles. Este disparate fue posible gracias a los medios económicos de los acaudalados judíos y la coincidencia de intereses entre las potencias coloniales occidentales de entonces, en el momento en que empezaba el descubrimiento del petróleo. En 29 de noviembre de 1947, la ONU aprobó la resolución 181, por la que se dividía la Palestina histórica en dos Estados: uno judío, con el 55% del territorio, y el otro árabe palestino, con el 45%, partición rechazada por los palestinos, puesto que era inversamente proporcional al porcentaje de población palestina y judía. Las organizaciones judías armadas iniciaron entonces una campaña de extrema violencia con vistas al desalojo de los palestinos de todo el territorio. Más de 700.000 palestinos fueron obligados a abandonar sus casas y refugiarse en países árabes vecinos, sobre todo Jordania, Siria y Líbano. El número de descendientes de estos refugiados que viven desde entonces en campos de miseria amparados por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos supera en la actualidad los cuatro millones y medio. El obligado éxodo masivo de palestinos se conoce con el término árabe de la Nakba. Gaza, un pequeño territorio de 350 kilómetros cuadrados, densamente poblado por 1.500.000 palestinos, representa un obstáculo para el plan sionista, cuya esencia es la creación de un Estado judío puro, al estilo nazi. La última masacre de Gaza se enmarca en este contexto o lo que el historiador judío israelí Ilan Pappe llama limpieza étnica de Palestina. Estados Unidos y el resto de países occidentales no sólo conocen estos planes sionistas, sino que les prestan el apoyo político, económico y militar necesario, lo que permite que Israel incumpla todas las resoluciones de Naciones Unidas, sin que sea amonestado ni sancionado, de modo que actúa con total impunidad. La credibilidad de las democracias occidentales queda en entredicho. Los gobiernos del mundo árabe y musulmán pierden toda la razón de ser ante sus pueblos, con la grave consecuencia que ello puede acarrear: una más que posible rebelión popular conducida por las corrientes más islamistas, que continúan ganando terreno, gracias sobre todo a la miopía de este mundo occidental, que no se molesta, ni siquiera, en salvar la cara a los gobiernos corruptos feudales. Occidente debe reaccionar asumiendo su responsabilidad ante este genocidio. Es imprescindible imponer sanciones a Israel. España, un país con gran sensibilidad, debe liderar este cambio de postura occidental. Un primer paso sería dejar de vender armas a Israel, que no duda en masacrar a la población civil palestina. Un mensaje claro a Israel en este momento sería la suspensión de los acuerdos preferenciales con la UE. Doscientas cincuenta mil personas salieron el pasado 11 de enero a las calles de la capital de España pidiendo parar el genocidio palestino. Merecen ser escuchadas y atendidas por cualquier gobierno con sensibilidad democrática como el nuestro. Éste sería el primer paso para conseguir una solución justa y duradera. Los palestinos han renunciado, obligados por las circunstancias, al sueño de crear un Estado laico democrático en el que convivan judíos, musulmanes y cristianos en igualdad de condiciones, solución parecida a la de Sudáfrica. Ahora, los palestinos aceptan crear su Estado sobre los territorios ocupados en 1967, que suponen sólo el 22% de la Palestina histórica, y una solución que prevea el derecho al retorno de los refugiados, pero Israel tiene otros planes, como ha demostrado estos días. Los crímenes de Gaza deben ser castigados para restaurar la credibilidad de las instituciones internacionales, dejando de actuar con doble rasero. Israel no puede matar, destruir, asediar a una población sin el menor respeto a las normas internacionales. Israel no puede ocupar y expulsar a los palestinos y continuar recibiendo apoyo para ejecutar su genocidio.

La depresión es lo único que crece en Gaza.


Marwan Jebril May 02, 2009
Unos niños palestinos se calientan con una hoguera en el campo de refugiados de Yabaliya.
EFE EUGENIO GARCIA GASCÓN - CORRESPONSAL - 30/04/2009 21:27
Más de un centenar de tiendas de campaña se extienden por la llanura de Al-Atatra, en Yabaliya, justo al norte de Gaza. A su alrededor hay un sinfín de casas destruidas total o parcialmente. Las bombardearon los tanques y los cazas durante la invasión israelí de enero y todavía muestran sus desperfectos puesto que tres meses después siguen sin entrar materiales para reconstruirlas debido al cierre casi completo de los pasos con Israel.Nawal al-Sultan vive con su marido y sus siete hijos en una de las tiendas. Cuando el Ejército destruyó su casa, se cobijaron primero en una escuela de las Naciones Unidas, pero unos días después la escuela reanudó las actividades y no les quedó más remedio que venir a una tienda.La mitad de los niños de Gaza ha perdido un amigo o un familiar La familia recibe ayuda de Hamás y de otras organizaciones islámicas. Hamás les ha dado cuatro mil dólares como auxilio de emergencia para que comiencen a reconstruir su casa, pero se trata de una ayuda insuficiente, y además en el mercado no hay materiales de construcción."Mi marido no trabaja y ninguno de mis hijos quiere ir a la escuela. Están deprimidos. Éste dice señalando a uno de ellos, de nueve años se despierta continuamente por las noches. No puede dormir, tiene pesadillas y cree que el Ejército vuelve a entrar en Gaza".La invasión ha dejado una "profunda huella" en los niños, comenta el profesor Abdel Aziz Thabet, un psiquiatra que acaba de finalizar un estudio sobre la repercusión de la guerra en los pequeños. "Ha sido una guerra distinta a todas las precedentes porque no había ningún lugar seguro para nadie en ninguna parte de Gaza. Los israelíes dicen que su Ejército es el más moral del mundo, pero yo puedo decirle que la inmoralidad de los soldados israelíes es completa", continúa."La inmoralidad de los soldados israelíes es completa"Estudio detalladoEl doctor Thabet ha confeccionado el estudio después de entrevistar a 374 familias con niños de entre seis y 17 años. El 50% de los pequeños dijeron que durante la invasión perdieron al menos a un familiar o conocido, y el 86% experimentaron experiencias traumáticas.El 88% de los encuestados afirma que sufre ansiedad ante el futuro. El 74% experimenta insomnio. El 34% tiene pesadillas y el 69,5% padece depresión. "Puedo prever que dentro de unos años, cuando estos niños hayan crecido, habrá más violencia porque buscarán venganza", sentencia el profesor.Thabet cree que lo ocurrido en enero beneficia a la religión. "La gente se vuelve más religiosa porque no hay nadie a su alrededor que pueda tranquilizarlos. Sólo queda el recurso a Dios y el fundamentalismo se robustece, aunque creo que esto mismo está ocurriendo en Israel".Husni Sayyed, de 43 años, casado y con doce hijos, también pasó varias semanas en el campo de Al-Atatra, pero ahora se está construyendo una pequeña y precaria vivienda de dos habitaciones junto al campo, con materiales que consigue en el mercado negro a precios escandalosos.Ha recibido 5.000 euros de Fatah y 4.000 de Hamás. Con este dinero está levantando la vivienda a pocos metros de la casa donde vivía hasta enero y que fue parcialmente destruida por los bombardeos israelíes. Ha puesto un techo de uralita de segunda mano en el que son visibles numerosos agujeros. El cemento que utiliza proviene de Egipto. Ha entrado por los túneles de Rafah junto con todo tipo de bienes que los palestinos de Gaza consumen a diario. Sayyed, en el paro desde hace ocho años, se queja de que la ayuda que están recibiendo las víctimas de la guerra es insuficiente y de que no sirve para nada puesto que Israel no permite la entrada de materiales de construcción.Adnan Abu Hasna, portavoz en Gaza de la UNRWA, la agencia de la ONU que asiste a los refugiados, confirma que los materiales de construcción no entran desde junio de 2007, cuando Hamás tomó el poder, y desde entonces no se han construido casas nuevas. "Tenemos aprobado un proyecto por valor de 93 millones de dólares pero no lo podemos empezar porque no hay materiales", se lamenta."La ayuda que la comunidad internacional ha dado a los palestinos no sirve de nada puesto que sin materiales no podemos trabajar", continúa Abu Hasna. "Israel sólo permite la entrada de unos 125 camiones diarios, y esto apenas cubre el 20% de las necesidades más urgentes de Gaza".El portavoz de la UNRWA asegura que desconoce los criterios que utiliza Israel para prohibir la entrada de alimentos. Unas veces permite entrar ciertos alimentos y otras no. Esto pasa con la pasta o el té. De repente en la franja hay partidas de pasta o de té que cubren durante unos días las necesidades de la gente, pero de repente no se puede encontrar pasta.

El medio ambiente en Gaza es una de las víctimas fundamentales.


Fuente: Erin Cunningham, The Electronic Intifada / Rebelión (Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos)


Incontables campos de frutales por toda la franja de Gaza han desaparecido, granjas enteras han sido destrozadas. Los restos de las miles de casas derruidas emiten amianto tóxico, mientras que las ruinosas infraestructuras vierten al mar Mediterráneo aguas residuales no tratadas. La última guerra ha agravado una ya profunda crisis medioambiental en la asediada Gaza.
A lo largo de toda la Operación Plomo Fundido el ejército israelí atacó casi cada aspecto de las infraestructuras del territorio costero. En toda la franja de Gaza casas, negocios, fábricas, redes eléctricas, sistemas de alcantarillado y plantas de tratamiento de agua han quedado reducidos a montones de escombros.
Según una valoración del daño medioambiental y de las infraestructuras realizada por el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (UNDP, en sus siglas en inglés), el ataque de Israel no sólo ha agravado los peligros ya existentes en Gaza, sino que ha creado otros nuevos al contaminar el medio ambiente tanto urbano como rural y dejar unas cantidades sin precedentes de escombros a su paso.
El Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP, por sus siglas en inglés) anunció el mes pasado que enviaría a Gaza un equipo de expertos post-conflictos para estudiar los problemas que suponen las principales amenazas para la población de Gaza.
Antes de la guerra las infraestructuras de Gaza languidecían bajo tres años de sanciones y otros 18 meses de bloqueo conjunto israelo-egipcio que prohíbe la importación a Gaza de todo tipo de productos excepto los “esenciales”.
Muchas zonas de Gaza, particularmente los urbanísticamente incontrolados campos de refugiados, carecen de sistemas de alcantarillado adecuados. Cuando existían, solían funcionar con generadores o con electricidad racionada. La prohibición de importar los materiales necesarios para su mantenimiento, incluyendo cemento, acero y cañerías, los ha dejado en una situación desesperada.
Un informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), publicado diez días antes de que se emprendiera la Operación Plomo Fundido afirmaba que al menos el 80% del agua suministrada en Gaza “no cumplía los requisitos de potabilidad de la Organización Mundial de la Salud”.
“La falta de cañerías, piezas de repuesto y materiales de construcción impide la mayor parte de las obras de mantenimiento. La degradación del sistema que resulta de ello está suponiendo un grave peligro para la salud pública”, se leía en el informe.
Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), las restricciones de materiales y bienes deja al menos el 70% del terreno agrícola sin irrigación, mientras que las autoridades locales se han visto obligadas a verter cada día al mar unos 70 millones de litros de aguas residuales sin tratar. La falta de carburante hace que la recogida de basura sea, en el mejor de los casos, infrecuente.
Durante el ataque las bombas israelíes alcanzaron los ya frágiles sistemas de alcantarillado y tratamiento de agua, lo que provocó que el agua limpia y las aguas residuales se mezclaran en algunas de las zonas más pobladas de Gaza.
Los proyectiles de los tanques alcanzaron la mayor planta de tratamiento de agua en la zona de Sheikh Aljeen de la ciudad de Gaza, lo que hizo que el agua no tratada cayera a borbotones directamente a los barrios, granjas y al mar.
El 40% de los depósitos de agua en los tejados de Khan Younis resultaron dañados o destruidos y cuatro pozos de agua fueron completamente destruidos en la ciudad de Gaza, Beit Hanoun y Jabaliya, según el grupo Agua, Saneamientos e Higiene (WASH, en sus siglas en inglés) que trabaja para la OCHA.
“El mayor impacto después de la guerra se está sintiendo en las zonas del norte de Gaza, donde se destruyeron la mayor parte de las redes de agua”, afirma Najla Shawa, directora de información de WASH en Gaza. “También en Khan Younis sólo el 30% de la zona dispone de los servicios de una red de alcantarillado”.
Cada día se están vertiendo al mar Mediterráneo diez millones más que antes de la guerra de litros de aguas residuales no tratadas, afirma WASH, lo que supone una amenaza para la vida marina de la costa y para la pesca de Gaza.
Los misiles israelíes también destruyeron fábricas en zonas residenciales urbanas y en zona rurales, que dejaron productos químicos potencialmente tóxicos en el aire y en la tierra. Se afirma que las montañas de escombros que siguen caracterizando el paisaje de Gaza contienen grandes cantidades de amianto, una fibra mineral cancerígena usada comúnmente en la construcción.
“Los restos de las demoliciones causadas por las últimas hostilidades pueden contener sustancias peligrosas como el amianto”, dijo por teléfono desde Génova a IPS un representante de la sección de Gestión Post-conflicto y Desastre del UNEP. “Se ha relacionado el cáncer de pulmón y altos niveles de exposición al amianto”.
Según las autoridades locales, se destruyeron más de 20.000 edificios y 5.000 casas. A consecuencia del bloqueo todavía no se han podido limpiar unos 600.000 metros cúbicos de escombros, gran parte del cual fue esparcido por los taques israelíes.
La tierra de Gaza también se ha visto afectada a largo plazo por el uso de fósforo blanco por parte de Israel durante toda la guerra, afirma Sameera Rifai, representante de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en los Territorios Palestinos Ocupados. “La tierra agrícola ahora está contaminada por las armas que utilizaron los soldados israelíes, en especial el fósforo blanco”, dijo Rifai a IPS.
Según la Agencia Estadounidense para el Registro de Sustancias y Enfermedades Tóxicas, el fósforo blanco, un agente incendiario químico, puede permanecer inalterado en los sedimentos terrestres y en los cuerpos de los peces durante muchos años. Según estudios realizados en la universidad Técnica de Yildiz en Estambul, Turquía, las muestras de tierra de Gaza dieron positivo en el caso de fósforo blanco en febrero.
Según afirma el activista medioambiental e investigador de Amigos de la Tierra Oriente Medio, Basil Yasin, la guerra debilitó aún más la capacidad de los ayuntamientos para recoger la basura. Naciones Unidas informa de que los residuos y restos sólidos siguen amontonados en las calles de Gaza y que los tres basureros principales de la franja están completamente saturados.
Sin embargo, mientras dure el bloqueo y se prive a Gaza de los materiales que necesita para reconstruir, los ecologistas dudan mucho que se pueda hacer algo para tratar los cada vez mayores problemas medioambientales de Gaza.
“Se trata de una crisis continua, no sólo de una provocada por la guerra, que siempre impide a los palestinos desarrollar proyectos sostenibles”, declaró Shawa a IPS. “Fundamentalmente esto incluye la falta de materiales que impide que se construyan redes de agua y plantas de tratamiento de aguas residuales. En los dos últimos meses los israelíes sólo han permitido la entrada a Gaza de dos o tres contenedores con cañerías”, afirmó.
También afirmó que las llamadas “zonas parachoques” que Israel ha construido unilateralmente dentro de Gaza están dificultando la limpieza y valoración del medio ambiente en el periodo posterior a la guerra. “La gente no puede acceder a las zonas en el este y norte donde están situadas las plantas de tratamiento de aguas residuales”, afirmó. “Las autoridades municipales no pueden llegar a esas zonas para hacer pruebas del agua o de la tierra para ver los niveles de aguas residuales”.
El UNEP afirma que en cualquier conflicto la estabilidad medioambiental es fundamental para establecer una paz a largo plazo.
“No se pueden hacer progresos significativos en términos medioambientales mientras las fronteras permanezcan cerradas” , afirma Rifai. “Si queremos desarrollar Gaza y preservar sus recursos naturales, debería acabar este bloqueo y debería haber libertad de movimientos para las personas y los materiales”, afirma Rifai. “Si no, es imposible”.
2009-05-07 07:05:18

La silenciosa guerra de las demoliciones en Jerusalem Este.


Fuente: Lina Sankari, L’Humanité / Rebelión (Traducido para rebelión por Caty R.)

Colonización. Destrucción de viviendas, nuevos asentamientos…
Se estrecha el cerco en el este de la ciudad, habitado por los palestinos.
Grandes trozos de la estructura metálica penden sobre sus cabezas. Los restos del tejado reventado amenazan con caer en cualquier momento. A sus pies, los cascotes de las fachadas. Ese esqueleto de casa, acurrucado en un hueco de las colinas del Monte de los Olivos, en Jerusalén, pertenece a la familia palestina Al Sayad. Igual que otras 87 viviendas del barrio de Selwan, esta casa recibió una orden de demolición en 2005. Para justificar esas operaciones, el Ayuntamiento se basa en el proyecto de un espacio verde que se añadiría al parque arqueológico. Hace tres mil años, este lugar era la ciudad de David, el rey que habría fundado una dinastía en Israel y convertido Jerusalén en su capital. Ahora, todos los derechos sobre la tierra están congelados. Así, si la familia crece, no es posible plantearse una ampliación. En cuanto a los edificios, están limitados a dos alturas. Y nuevas carreteras rodean los barrios palestinos con el fin de impedir su expansión.
Las banderas israelíes, plantadas de forma dispersa, marcan por todas partes el establecimiento progresivo de colonos israelíes en Jerusalén Este. Los residentes palestinos, que libran una batalla cotidiana contra el desahucio, acusan al Ayuntamiento de la voluntad de revertir el balance demográfico. «Obviamente, existe una estrategia dirigida a vaciar de palestinos el este de la ciudad y ocupar progresivamente toda la tierra. Sin embargo, las leyes internacionales estipulan que no se pueden modificar los estatutos de la ciudad. Si nuestras construcciones son ilegales, como afirma Israel, las de los colonos también», clama Adnan Husseini, gobernador palestino de Jerusalén, antes de afirmar: «Permaneceremos aquí sean cuales sean los sacrificios». Más allá de las 88 casas de Selwan, 300 viviendas están amenazadas en una zona de 9 kilómetros cuadrados que engloba cinco barrios. Para Abel Shaloudi, que dirige un comité de habitantes de Selwan, está claro que esas intervenciones no son un simple «plan de urbanismo, sino una operación de limpieza étnica», y pregunta, «¿cómo voy a criar a mis hijos en este ambiente?».
Salim Hannoun ya ha alejado a su hijo de este ambiente de miedo perpetuo. La casa donde vive, en la cual nació en 1954, también está amenazada. Electricista en el consulado francés, va de juicio en juicio desde hace treinta y siete años y gasta sumas enormes en su defensa, para poder conservar su casa. «Ese dinero habría podido servir para construir otra casa. Pero aquí hemos edificado toda nuestra vida y no la abandonaremos»; respira antes de continuar: «No puedo fabricar la escritura de propiedad que me exigen los israelíes. Desde el Mandato Británico estamos instalados aquí y la propiedad es nuestra de hecho». Desde hace algunos meses, los observadores internacionales hacen turnos por la noche para proteger su casa todo lo posible.
Tras la destrucción de cada casa, los habitantes intentan reconstruirlas rápidamente para seguir ocupando el terreno. «Es una forma de lucha; peleamos por cada metro cuadrado», explica Abel Shaloudi. En Selwan, un habitante no pudo reconstruir su casa inmediatamente después de la demolición. «Así que sustituyó la casa por una caravana y los israelíes le enviaron una notificación indicándole que también demolerán la caravana». Betselem, el centro israelí de información de los derechos humanos en los Territorios Ocupados, estima que desde 2004 más de 3.400 casas se han reducido a escombros.
Hind Khoury, delegada de Palestina en Francia, recuerda las consecuencias humanas de las diversas restricciones que afectan a los palestinos de Jerusalén. «Esta ciudad ha cambiado. Existe una desintegración de las relaciones y se ha vuelto muy difícil vivir aquí. Al mismo tiempo, los valores que unen a las personas se rompen contra las prohibiciones de circular. Los habitantes de Belén no pueden reunirse con sus familias en Jerusalén. Actualmente, todo el mundo vive aislado: algo totalmente ajeno a la sociedad palestina».
En 2004, el Ayuntamiento aprobó un nuevo plan maestro que sustituye al de 1959. Encargado de establecer las proyecciones demográficas, sociales y económicas, ese documento es el reflejo urbano de una voluntad política. Asume la función de consolidar la soberanía israelí sobre la Ciudad Santa. A este respecto, la introducción no es más que una ilustración, puesto que confirma el establecimiento de Jerusalén como capital de Israel. Para reafirmar ese papel, los políticos urbanos deben, por lo tanto, cumplir meticulosamente la distribución étnica de la población y sobre todo los deseos del gobierno: 70% de israelíes, 30% de palestinos. En 1967, la ciudad contaba con un 74% de habitantes israelíes frente a un 26% de palestinos. En 2002, el balance ha oscilado un poco a favor del crecimiento natural palestino, con un 67% de israelíes y el 33% de palestinos. Israel trabaja con la perspectiva de un saldo migratorio positivo de residentes judíos hacia Jerusalén. Sin embargo, la ciudad sufre una falta de atractivo por la situación de la seguridad, el auge de los ortodoxos y un mercado laboral débil. No se puede contar con los laicos para poblar la ciudad, aunque el Ayuntamiento puede acudir a las familias judías nacionalistas, partidarias de la colonización, apoyadas por la extrema derecha. A esos proyectos hay que añadir el de la construcción de un tranvía en el este de la ciudad por el consorcio francés City Pass, que agrupa a las sociedades Alstom y Connex. Dicho tranvía conectará las colonias de Pisgat, Zeev, Maale, y Adumim con el oeste de Jerusalén. Es decir, una anexión de hecho de la parte este a Israel y, en cosecuencia, más confiscaciones de tierra.
«Las demoliciones de casas y el tranvía son una manera, tras la de 1948 y la de 1967, de seguir, una vez más, borrando del mapa a los palestinos», explica Fadwa Khader, miembro de la dirección del Partido del Pueblo Palestino «En Gaza existe una guerra declarada, pero lo que se lleva a cabo en Jerusalén Este también es un nuevo tipo de guerra». Más silenciosa que la de las bombas y por lo tanto también más insidiosa. De la conservación del estatuto de la ciudad y del este de la misma como la capital de un futuro Estado palestino depende, pues, otro combate: el de la salvaguardia de la identidad palestina. Hind Khouri analiza: «Jerusalén es un microcosmos. Lo que ocurre a escala de los Territorios se condensa aquí. La cuestión palestina es la historia de una expulsión, pero esta capacidad de rebelión y resistencia nos proporciona, a todos nosotros, la dimensión humana». Por su parte, Daniel Seidemann, director de la ONG Ir Amim, el pasado mes de abril advertía de que: «Si prosigue la colonización, pronto será demasiado tarde para una solución del conflicto basada en dos Estados. Será el atolladero definitivo». Actualmente, 190.000 israelíes viven en una docena de barrios en Jerusalén Este frente a 270.000 palestinos.
2009-05-08 06:15:08

Pacifistas palestinos se enfrentan con colonos israelíes en Hebrón.



Fuente: Reuters / Agencia Atlas
Un grupo formado por palestinos residentes en la ciudad cisjordana de Hebrón y por activistas pacifistas se ha enfrentado con los colonos israelíes con motivo de la fabricación de una estructura temporal en una colina de la zona.
El grupo pacifista ha intentado colocar un refugio simbólico hecho de paneles de cartón con una bandera palestina en el techo como gesto de protesta. Los colonos israelíes han llegado a la escena para intentar para la manifestación. Para ello han intentado prender fuego a la estructura y han quemado una bandera palestina. Mientras, han intentado impedir a los periodistas tomar imágenes del enfrentamiento y un colono ha escupido a una cámara.
Los enfrentamientos fueron detenidos al ser dispersados por los soldados israelíes que dispararon gas lacrimógeno y arrestaron a cinco activistas. El Ejército israelí ha declarado el lugar zona militar cerrada.
2009-05-08 11:55:24

Abogados noruegos presentan una querella por crímenes de guerra israelíes.

Abogados noruegos, en representación de varias familias palestinas, anunciaron el miércoles una demanda contra responsables israelíes, incluido el ex primer ministro Ehud Olmert, por “crímenes de guerra” y “violaciones graves de los derechos humanos” durante la guerra contra Gaza.

La querella, que fue presentada el miércoles ante el fiscal general noruego, exige el arresto y la extradición de Olmert, de la ex ministra de Relaciones Exteriores Tzipi Livni, del ministro de Defensa Ehud Barak, y de siete oficiales superiores del ejército israelí.
Esta demanda "concierne el ataque israelí contra la franja de Gaza en el período del 27 de diciembre de 2008 al 25 de enero de 2009", indicaron seis abogados en un comunicado.
Dicha iniciativa se basa en los artículos del código penal noruego sobre los crímenes de guerra y otras violaciones graves de los derechos humanos, según las normas internacionales. En el marco del código penal noruego, los tribunales pueden actuar en casos de crímenes de guerra y otras graves violaciones de los derechos humanos
Según el comunicado de los abogados, se les acusa de los crímenes de "ataque terrorista masivo contra residentes civiles de la franja de Gaza", "homicidio de civiles y comisión de acciones inhumanas causantes de sufrimientos graves" y la "destrucción masiva de propiedad pública y privada con el objeto de intimidar a civiles".
Ese texto también cita "ataques deliberados contra hospitales, centros de salud, ambulancias y otros medios de transporte y equipos médicos", así como el "uso ilegal de armamento militar contra zonas de población civil", recurriendo al "fósforo blanco, las armas experimentales DIME (explosivos de metal inerte denso) y obuses con dardos".Siempre de acuerdo con dicho comunicado, entre los querellantes figuran "algunas de las víctimas de la agresión y también ciudadanos residentes en Noruega que tienen derecho a demandar a los autores de los hechos, al haber sufrido la pérdida de familiares o propiedades". Los denunciantes gozan también del apoyo de varios colectivos y activistas de derechos humanos que actúan en Europa en coordinación con grupos de derechos humanos en los territorios ocupados.
Según una fuente cercana a los querellantes "Se trata de tres personas de origen palestino instaladas en Noruega y de 20 familias que perdieron a parientes o bienes en la ofensiva".
Al ser preguntado sobre las probabilidades de éxito de esta demanda, el abogado, Harald Stabell, declaró: "Si no se hace nada, hay más probabilidades de que se produzca otra ofensiva similar".
La ofensiva de Israel contra Gaza duró cuatro semanas entre diciembre y enero y dejó más de 1.300 muertos palestinos .

Los querellados son los siguientes:

Ehud Olmert (Ex Primer ministro)
Ehud Barak (M. de Defensa)
Tzipi Livni (Ex ministra de Exteriores)
Yoav Galant (General región sur)
Gabi Ashkenazi (Jefe del ejército)

Ilan Malka (Coronel de la brigada Givati)
Ido Nehushtan (Jefe del ejército del Aire)
Avi Peled (Coronel de la brigada Golani)
Avi Mizrahi (Jefe del ejército de Tierra)
Eliezer Marom (Jefe de la Marina israelí)

Para contactar con los abogados:
Las personas interesadas en colaborar con los abogados pueden ponerse con contacto con ellos a través de los siguientes números, añadiendo el código telefónico del país (47). Desde España.
Loai Deeb (teléfono: 482 84 522)
Bent Endresen (teléfono: 913 92 423)
Pål Hadler (teléfono: 901 13 169)
Geir Høin (teléfono: 913 49 695)
Harald Stabell (teléfono: 913 49 695 )
Kjell M. Brygfjeld (teléfono: 908 73 793)

martes, 14 de abril de 2009

Área 1.391, el Guantánamo israeli descubierto casi de casualidad y que oculta torturas e interrogatorios.






Fuente: Aritz Intxusta y Alberto Pradilla, Gara - España
Basam terminó «en la luna» el viaje de negocios que había iniciado para proveer de nuevas telas su tienda en Nablus. «La luna» es, en el lenguaje de sus carceleros, el área 1.391. Una cárcel secreta descubierta casi por casualidad en 2003 y que la revista «Foreign Affairs» sitúa como una de las cinco peores del mundo.
La versión oficial dice que permanece vacía después de una sentencia del Tribunal Supremo del mismo año en la que fue descubierta. Pero nadie sabe con certeza qué ocurre dentro de unos muros donde Israel lleva encerrando desde hace décadas a los que ellos denominan «combatientes irregulares». Quienes fueron interrogados entre esos muros han relatado salvajes torturas, que van desde el completo aislamiento hasta la violación. Es el Guantánamo israelí, un centro de detención que nunca existió en los papeles oficiales, donde fueron interrogados palestinos, libaneses y sirios secuestrados por el Ejército israelí y sobre el que pesa el absoluto silencio administrativo. Además, y a pesar de que no existen pruebas que lo confirmen, organizaciones israelíes de derechos humanos han mostrado sus sospechas de que el área 1.391 haya sido utilizada también como base de interrogatorios dentro de la red de cárceles secretas puestas en marcha por la CIA.
«Me arrestaron con mi primo y pasé allí un mes. Estaba solo, no escuchaba nada, creía que no había nadie conmigo», explica Basam desde su pequeño comercio en Nablus. Basam es un nombre ficticio. Su infierno ocurrió en 2002, durante la segunda Intifada, pero sigue teniendo miedo. «Podría estar días enteros hablando de lo que ocurrió, pero no quiero que salga mi nombre».
«Llegas a creer que está hecha para ti»
Con un hilo de voz, recuerda que volvía a casa desde Jordania después de un viaje de trabajo acompañado por su primo Mohammed. Él, y no Basam, era el sospechoso de formar parte de la resistencia. Pero ambos fueron arrestados y, aunque Mohammed sigue preso, los dos saben que terminaron en el mismo agujero, a pesar de que nunca se vieron. «Me dieron un antifaz que tenía que ponerme cada vez que se acercase algún soldado. No me permitían ver el rostro de nadie». El aislamiento, que se puede alargar durante meses, se completa con interminables interrogatorios. «Me pusieron en una especie de máquina de la verdad y me dijeron que no había superado la prueba. Me enfurecí. Pedí que me repitiesen el interrogatorio. Pero no volvieron a hacerlo. Sólo querían que incriminase a mi primo, aunque yo no sabía nada», explica.
Su historia, palabra por palabra, se repite en boca de Hassan, también de Nablus y actualmente miembro de la Policía Preventiva de la Autoridad Nacional Palestina. Precisamente, el cuerpo utilizado por Al Fatah para reprimir a los miembros de Hamas y de otras formaciones de la resistencia.
Siete años antes, Hassan, que ahora tiene 45 años, también estuvo en «la luna». O en Honolulu, o en un submarino, que son las respuestas que obtenían los detenidos cuando preguntaban sobre dónde se encontraban. «Me ordenaron salir de casa con la amenaza de que la echarían abajo. Me metieron en un coche y condujeron durante aproximadamente una hora. No me dijeron a dónde me llevaban», recuerda Hassan.
Después de dos breves pasos por otras tantas prisiones, acabó en la cárcel secreta, encapuchado, atado de pies y manos. «He estado detenido otras veces, la primera durante la primera Intifada, pero en comparación con ésta cárcel, el resto me parece un hotel de cinco estrellas», subraya. «Llega un momento en el que crees que la prisión está hecha sólo para ti». Su condena fue el aislamiento, meses sin ver a nadie, desnudo y sin poder ir al servicio. La celda, de tres metros de largo y uno de ancho, estaba pintada de negro y en completa oscuridad.
Pero casos como los de Basam o Hassam, palestinos interrogados en el Guantánamo israelí, son una minoría. Hamoked, la organización israelí de derechos humanos que denunció su existencia y exigió su cierre, sólo tiene ocho documentados. De ellos, cinco siguen en prisión, ahora trasladados a cárceles convencionales. «Israel sólo comenzó a destinar a detenidos en Gaza y Cisjordania al área 1.391 en el comienzo de la segunda Intifada, cuando fueron miles los arrestados y las prisiones se saturaron», explica Dalia Kerstein, directora de la asociación.
Dós décadas en funcionamiento
Pero, el centro llevaba en funcionamiento más de dos décadas. Como se hizo público después, allí eran conducidos ciudadanos libaneses o sirios secuestrados por el Ejército israelí en sus propios países y desaparecidos durante meses. El más conocido de ellos, Mustafa Dirani. Tras pasar dos años encerrado, ha demandado a Tel Aviv por los malos tratos y sus secuelas. Entre los horrores relatados por Dirani, la violación sufrida a manos del Capitán George, el alias por el que se conocía a uno de los militares encargados de los interrogatorios.
«No podemos saber cuántos libaneses pasaron por allí», señala Kerstein. Del mismo modo, no se conoce el número de presos que, simplemente, desaparecieron.
Oficialmente, el Guantánamo israelí no existió hasta 2003, cuando Gad Kroizer, un historiador hebreo, se encontró con el centro de detención investigando un punto ciego en el mapa.
«El Ejército declaró que ya no hay ningún prisionero. Además, los tribunales han sentenciado que debemos ser avisados cuando un detenido sea trasladado allí, aunque no podemos tener la certeza de que lo hagan», reconoce Lea Tsemel, abogada de Hamoked.
A la izquierda de un país construido sobre el genocidio, le suele pillar a contrapié comprobar que los abusos contra los palestinos sólo cambian de fórmula. El caso del área 1.391 es muy significativo, ya que pasó de manos británicas a israelíes, siempre con el mismo uso: detención y tortura de la población árabe.
«Ni siquiera sabemos desde cuándo se puso en marcha», indica Dalia Kerstein, directora de Hamoked, que explica cuándo fue la primera ocasión en la que el área se hizo visible en su oficina. «Fue en 2002, cuando una mujer de Gaza se puso en contacto con nosotros. Su hermano vivía en Líbano y había salido de allí en un bote. Ella escuchó algo sobre una operación marítima y creyó que su hermano podría estar arrestado, por lo que se puso en contacto con nosotros».
¿Parte de la red de EEUU?
Una de las labores de Hamoked es su acción como enlace entre el Ejército y los familiares de los detenidos, a quienes comunican el lugar donde se encuentra el arrestado. «Se suponía que era un servicio regular, llamamos a las autoridades y nos comunicaron que estaba en el área 1.391. Exigimos poder verle y ellos accedieron, pero fuera de allí. Lo sacaron y se encontró con nuestro abogado, pero en otro lugar, ya que argumentan que se trata de una base militar», explica Kerstein. Nadie, ni siquiera la Cruz Roja, tiene permiso para acercarse a la zona.
«Israel sigue torturando, pero no del mismo modo que antes», remarca Kerstein. «los militares deberían de comunicar dónde están los detenidos, pero lo cierto es que no lo hacían nunca. Los denunciamos y, después de una sentencia del Tribunal Supremo, nos comunican a nosotros su ubicación», explica en su oficina de Jerusalén Este, pegada al barrio donde la mayoría de países han situado sus consulados.
A pesar de estar hablando de una cárcel secreta, de un centro de interrogatorios que seguiría siendo un borrón en Google Earth de no haber sido por la casualidad, Kerstein confía en la palabra de los militares. «Si llevan a alguien allí, tendrán que hacérnoslo saber». Su abogada, Lea Tsemel, mantiene el mismo discurso, aunque reconoce que «no podemos estar seguros».
Si el área 1.391 se utilizó contra libaneses y sirios secuestrados, ¿fue también parte de la red de centros de detención utilizada por Estados Unidos durante los primeros años del siglo XXI? «Creemos que con nuestra denuncia evitamos que Israel fuese una de las paradas de esta red de tortura», asegura la letrada. Menos optimista, Kerstein admite simplemente que «no existe información».
No obstante, hay indicios que podrían apuntar a la participación sionista en el secuestro de sospechosos de tomar parte en la insurgencia afgana y su posterior interrogatorio dentro del vacío legal.
Existencia de vuelos sospechosos
«En Israel tenemos interrogadores que hablan muy bien el árabe, y siempre ha existido buena conexión con Estados Unidos», reflexiona, manteniendo sus sospechas sobre la posibilidad de que Israel fuese una de las escalas de los aviones de la agencia estadounidense que han trasladado a los detenidos a las prisiones secretas. En este sentido, reconoce que «han existido vuelos sospechosos que podrían tener relación con la CIA», pero lamenta que «no tenemos ningún dato que lo avale».
Según sus informaciones, los arrestados durante la última agresión sionista contra Gaza no fueron destinados al área 1.391. «El Ejército había preparado un gran campo de detención en el desierto del Negev», comenta Kerstein, «pero apenas se tomaron dos centenares de prisioneros, de los cuales la mayoría se encuentra en libertad».
Sin embargo, la directora de Hamoked advierte sobre el régimen que Israel ha impuesto a los prisioneros que ha hecho en Gaza, y que le otorga plena impunidad para hacer con ellos lo que quiera.
«Actualmente, hay una veintena de detenidos a los que se ha calificado como combatientes irregulares, lo que les despoja de cualquier garantía legal». El eufemismo, ya empleado por EEUU contra los encarcelados en Guantánamo o Abu Ghraib, esconde un silogismo muy peligroso.
«Como organizaciones como Hamas o el Frente Popular para la Liberación Palestina (FPLP) son ilegales en Israel, se considera que los miembros de sus milicias son combatientes ilegales, lo que es utilizado por el Estado para no aplicar los convenios internacionales de derechos humanos».
Este argumento significa, para Tel Aviv, que los detenidos pueden permanecer encerrados por un tiempo indeterminado, sin asistencia legal de ningún tipo y al margen de los procesos judiciales convencionales.
«Quizás la llegada de Obama y su intención de cerrar Guantánamo puedan servir también aquí», considera Kerstein, una mujer que no pierde la esperanza, a pesar de los horrores cometidos por su Gobierno, de «vivir en un país que no tenga en su territorio cárceles secretas».
2009-04-14 06:35:51

Las víctimas de Gaza piden siga el proceso.




Fuente: Ángeles Vázquez, Público - España

Sostienen que el fiscal pide el archivo de la causa por la política exterior de España.
"Somos conscientes de la compleja posición en la que se encuentra el fiscal entre el deber de defender la legalidad y, como en este caso, de atender a las necesidades de política exterior de España". Es la única justificación que los abogados de los seis supervivientes y familiares de víctimas del ataque que el Gobierno israelí perpetró contra el barrio Al Daraj de Gaza, el 22 de julio de 2002, encuentran a la petición fiscal de archivar la causa abierta en la Audiencia Nacional contra los militares responsables del lanzamiento de la bomba que mató a un miembro de Hamás y a 14 civiles.
Legalizar asesinatos sin juicio
Los querellantes se opusieron ayer, con un escrito de 45 páginas, a la petición de archivo fiscal. Consideran que "es obligación de la Jurisdicción española proceder a la investigación y enjuiciamiento" de los autores del ataque. La querella, admitida a trámite por el juez Fernando Andreu el pasado mes de enero, se dirige contra el entonces ministro de Defensa israelí, Benjamín Ben-Eliezer, y otros seis responsables militares.
La acusación particular califica de "vergonzante" la sentencia del Tribunal Supremo israelí que el Ministerio Público esgrime para pedir el archivo de las actuaciones. En su opinión, supone "el primer apoyo de la Fiscalía de un país europeo a la filosofía que intenta destruir el edificio del derecho internacional, al legalizar asesinatos sin juicio previo".
El ataque investigado por la Audiencia Nacional pretendía matar al miembro de Hamás Sala Shedadeh. Para ello se lanzó una bomba de una tonelada que mató a otras 14 personas e hirió a 150 más. La sentencia del Alto Tribunal israelí se limita a ordenar el examen de las circunstancias de cada ataque.
Con ese objetivo se creó una "comisión administrativa", que concluyó que no se debía investigar el de julio de 2002, porque las fuerzas armadas habían respetado "los principios de distinción y proporcionalidad".
"Siete años después del ataque todavía no hay causa en Israel que impida" juzgar a sus responsables en España, concluye el escrito.
2009-04-14 06:45:48

domingo, 22 de marzo de 2009

Los Protocolos de los Sabios de Sión

Sería muy bueno tomarse el tiempo para leer este link y así comprender lo que ha sucedido en el planeta, y lo que va sucediendo, el porque de las políticas, el porque de las crisis, el porque de las guerras....... analicen pues objetivamente y saquen vuestras conclusiones.

http://www.radioislam.net/protocols/indexsp.htm

Felicidad Judía y lágrimas rusas.

(Artículo que salió en Rus’ pravoslavnaia, revista que surgió como suplemento de la revista Sovietskaia Rusia, entre 1993 y1997. La revista Rus pravoslanaia es muy crítica hacia la iglesia rusa oficial, dirigida por el patriarca Alexis II, y sigue la enseñanza del metropolita Juan de San Petersburgo y Ladoga, fallecido en 1995, figura extremadamente popular.)

“Representantes de la sociedad rusa piden al fiscal general prohíba la difusión hasta ahora impune del extremismo nacional y religioso judío”
Señor fiscal general,
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http://www.radioislam.net/islam/spanish/lettre-russ-esp.htm

30 años de Ocupación Sionista 1967 - 1997.

Durante las pasadas tres décadas, los gobiernos sucesivos israelíes continuaron la adopción sistemática de la política basada en infringir los derechos humanos básicos del pueblo palestino individual y colectivamente, con el fin de desalojar a la población indigente palestina de su tierra y tomarla, convirtiendo al pueblo palestino en una minoría marginada a la cual se le ha despojado de sus derechos inalienables nacionales para acercarse, vía una política coactiva, así como una larga lista de tácticas hostiles y procedimientos completamente irrelevantes a los principios cívicos y políticos endosados y regulados por las convenciones y normas internacionales.La Intifada Palestina (levantamiento popular palestino) que estalló en diciembre de 1987, en protesta contra la ocupación brutal israelí, fue un punto decisivo en la lucha Palestina en contra de Israel. Durante la Intifada, que continuó por casi siete años, el gobierno de Israel apeló a todos los métodos de humillación y tortura en contra de civiles palestinos y sus propiedades.Los soldados israelíes recibieron instrucciones de matar a los manifestantes y a los que arrojaban piedras, formándose unidades especiales armadas para dar cacería y liquidar a los activistas y opositores a la ocupación israelí en tierra palestina. El método de fractura de huesos y sarandeos violentos fueron ejecutados a los prisioneros palestinos dentro de las cárceles israelíes causando la muerte de muchos de ellos y a administradores detenidos.Durante este período muchas casas palestinas fueron demolidas o selladas, así como el cierre de instituciones educativas, en un esfuerzo de minar la infraestructura nacional palestina.
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Villas Destruidas por Israel

"Aldeas judías han sido construídas en lugar de aldeas Arabes Palestinas. Ustedes ni siquiera saben el nombre de estas aldeas Arabes, y no los culpo ya que los libros de Geografía no existen ya, no nada mas ya no existen los libros sino que las aldeas Arabes tampoco. Nahlal se erigió en lugar de Mahlul; Kibbutz Gvat, en lugar de Jibta; Kibbutz Sarid, en lugar de Huneifis; y Kefar Yehushu’a en lugar de Tal al-Shuman. No existe un sólo lugar construído en el país, en el que no haya existido población Arabe con anterioridad."
Moshe Dayan, al dirigirse al Technion, Haifa (como lo cita Ha’aretz, el 4 de abril de 1969).

Esta sección contiene la listade las villas destruídas y despobladas de 1948-49:


http://www.radioislam.net/islam/spanish/pal/nakba.htm

Un poco de historia de Palestina

Localizada dentro de una ruta geográfica importante entre tres continentes, Africa, Europa y Asia, Palestina siempre estado sujeta a la ocupación y dominación extranjera. Por 400 años, hasta fines de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano dominaba la región. A la desintegración del Imperio, las potencias europeas tallaron el Medio Oriente, en “esferas de influencia”. los ingleses recibieron el mandato de la Liga de las Naciones para gobernar Palestina.

SEMILLAS DEL CONFLICTO.
Pero hasta antes de la Primera Guerra Mundial el movimiento Sionista, iniciado a fines del siglo XIX, como reacción al antisemitismo europeo, se establecieron en Palestina como el lugar para construir el Estado Judío. Creyendo que los judíos constituyen una sola nacionalidad, los Sionistas abogan por la fundación de un estado como una medida física de expresión del nacionalismo judío y como un lugar de refugio para el mundo judío, de la opresión y la violencia.En contradicción a las promesas hechas por los ingleses a los Arabes y judíos durante la guerra, así como el estímulo a la emigración en masa a Palestina, sembró las semillas del conflicto entre Palestinos Arabes y Sionistas judíos.Para los Arabes, en 1916, los ingleses prometieron independiencia, a cambio de su apoyo en la guerra contra Alemania y el debilitamiento del Imperio Otomano. Para los líderes del movimiento Sionista, en 1917, la Declaración Balfour, prometieron el “contemplar a favor” el establecimiento de un “hogar nacional” para el pueblo judío en Palestina.A estas alturas, en 1920, 90% de la población Palestina era Arabe, ambos Cristianos y Musulmanes. A pesar de estar dominados por los no-Arabes Seljuk y Otomanes Turcos desde el siglo XIII, los Arabes han vivido en Palestina por un período mayor de mil años. Otros grupos de los cuáles descendían los Palestinos - los Canaanitas -por ejemplo- que habían estado habitando el país desde tiempos Bíblicos.Gradualmente, la población predominantemente rural Palestina se hizo consciente de la amenaza a sus aspiraciones nacionales de crecimiento propuesto por los programas económicos y políticos Sionistas.

La Partición de Palestina.
Conforme fueron escalando las tensiones entre los dos grupos, varias comisiones internacionales propusieron diferentes métodos para resolver la situación. Finalmente, el 29 de noviembre de 1947, las recientemente, constituídas Naciones Unidas votaron votaron en favor de la partición de Palestina. En aquel tiempo cuando los judíos eran solo 1/3 de la población y poseían únicamente, 7% de la tierra, el estado judío se le repartió más del 55% de las 10.000 millas cuadradas de territorio Palestino.La reacción de los paísesde alrededor no se hizo esperar fue inmediata, negativa y violenta. Pero los Sionistas estaban bastante mejor preparados, en los dos aspectos militar y político, que los estados vecinos Arabes y mucho más de los campesinos Palestinos.Noticias de dichas acciones como la del 9 de abril, la masacre de la aldea de Deir Yassin, en el camino a Jerusalén, en el cual las fuerzas irregulares Sionistas mataron a 254 habitantes- todo lo que pudieron encontrar- aterrorizar a los residentes de otras aldeas y poblaciones. Aún antes de la declaración del Estado de Israel, el 15 de mayo de 1948, más de 200.000 Palestinos huyeron de sus casas y tierra por temor de sus vidas. Para fines de 1948, más de 840.000 Palestinos habían huído a Cisjordania, la Franja de Gaza, Jordania, Líbano, Siria y a otros estados Arabes. Dejaron detrás 380 aldeas; todas siendo destruidas por el nuevo estado israelí.En 1967, cuando Israel ocupó Cisjordania, la Franja de Gaza, las Alturas del Golán (confiscadas de Siria), y el Sinaí (Egipto), más de 350.000 Palestinos fueron forzados a salir de Cisjordania. Más de la mitad de ellos se convirtieron en refugiados una segunda vez, habiendo sido desplegados en 1948.Hoy, después de 40 años de la creación de Israel, la población Palestina ha crecido de aproximadamente 1.4 millones a más de 5 millones. Dos millones de Palestinos han sido oficialmente registrados en la Agencia de Ayuda y Trabajo de Naciones Unidas (UNRWA) como refugiados. De ellos, tres cuartos de millón actualmente, viven en los campos de refugiados, donde la UNRWA lucha para proporcionar comida, casa, ropa, educación y cuidado médico bajo condiciones atestadas y altamente insalubres.

LA ORGANIZACION DE LIBERACION PALESTINA.
Frente al desposeimiento, de la ocupación o el exilio, los Palestinos han perseverado en el apego a su tierra, a su cultura y a su identidad nacional. Jugando un papel crítico en la aserción de esa identidad, está la Organización de Liberación Palestina (OLP). Formalmente, fundado por la Liga de Estados Arabes en 1964, las organizaciones de liberación Palestina pronto tomaron el poder de la organización (tal como Fateh, el frente Democrático para la Liberación de Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina) que se han desenvuelto durante 1950 y 1960.La OLP es en estructura una coalición de organizaciones de varios grupos - trabajadores, mujeres, estudiantes - y los movimientos de liberación, cada uno de los cuales tiene ambas, alas política y militar. Representa para los Palestinos y en la comunidad internacional, la entidad política Palestina, el “hogar” de los Palestinos, el marco de su unificación y representación.Al mismo tiempo, bajo la guía del Consejo Nacional Palestino (en efecto, el Parlamento Palestino), la OLP opera hospitales, fábricas, escuelas y muchas otras dependencias de seguro social. No opera sin embargo, abiertamente en el Israel ocupado Cisjordania y la Franja de Gaza, donde las autoridades de ocupación retienen afiliación con o apoyo de la OLP para ser ilegal.

LA VIDA BAJO LA OCUPACION.
Dentro de Cisjordania y la Franja de Gaza - y a pesar de más de 20 años de ocupación israelí - innumerables instituciones dando servicios a la comunidad Palestina ha crecido. Entre las más notorias están las universidades de “Bir Zeit, Belén, Al Najah, Jerusalén, Hebrón y la Universidad Islámica de Gaza. Todas estas incorporadas como universidades después de 1967, para servir a los estudientes Palestinos que temían el exilio permanente, si continuaban sus estudios en otros países Arabes o en el extranjero. Negando acceso libre a material educacional y libros, frecuentemente previniendo el mantenimiento o expandiendo sus facilidades físicas y constantemente enfrentando la amenaza de cierre, estas universidades continúan su misión de impartir educación calificada bajo circunstancias extremadamente difíciles.El seguro social también ha sufrido bajo la ocupación. Tres de doce edificios gubernamentales hospitalarios han sido confiscados por el gobierno israelí y muchas facilidades privadas - ambos, hospitales y clínicas - las han cerrado desde 1967. Camas de hospital disponibles para una población de mil habitantes únicamente, 1.8 en Cisjordania y la Franja de Gaza, comparada con el 6.9 por mil habitantes en Israel. En años recientes, el presupuesto de salud per cápita para los territorios ocupados Palestinos ha promediado sólo un 20% de la aldea de Israel. La mortandad infantil continúa muy alta: en algunas aldeas llega al 70 por mil.La ocupación ha significado también, desposeimiento, encarcelamiento y hasta exilio para miles de Palestinos. Desde 1967, el gobierno israelí ha expropiado por lo menos, 53% del terreno de Cisjordania y más de 1/3 de la Franja de Gaza, permitiendo así la instalación de cerca de 150 colonias israelíes y más de 70.000 colonos. Incluyendo la destrucción de ocho aldeas y partes de los campos de refugiados de Gaza, más de 20.000 casas han sido destruidas. Por lo menos 2,000 Palestinos han sido expulsados, la mayoría líderes de sus comunidades - doctores, abogados, periodistas, líderes del gremio laboral y religioso, alcaldes, directores de colegios y maestros. Para 1985, un 20% estimado de la población Palestina - más de 200.000 personas- han pasado por las cárceles israelíes y centros de detención.

La Intifada.
Mientras la inmutabilidad (sumud en Arabe) frente a la ocupación ha sido una marca de contraste de la resistencia Palestina, fue transformado en diciembre de 1987. Después de un incidente en el cuál cuatro Palestinos murieron a manos de soldados israelíes, la Franja de Gaza y Cisjordania estallaron en manifestaciones en contra de la ocupación.Esto no fue nada nuevo - pero, cuando después de una semana, después de dos semanas, las manifestaciones no habían cesado, las autoridades empezaron a alarmarse y el mundo empezó a tomar nota.Los Palestinos estaban instituyendo su levantamiento, que se ha conocido como la Intifada. Un grupo - cuyos miembros aún no han sido públicamente identificados, pero que reconoce a la OLP, como el representante político de los Palestinos-empezó expidiendo boletines sugiriendo acciones masivas (un boicot, levantar las banderas Palestinas, manifestaciones a la hora autorizada), que el pueblo aceptaba contento de llevar a cabo, en miles.Las autoridades de ocupación israelíes, también trataron de poner en orden de batalla diversas tácticas, - tirando a matar, usando balas de goma, rompiendo brazos y piernas, expulsando gas lacrimógeno en casa y mezquitas, inaugurando nuevos campamentos en el desierto, de prisioneros, deportando activistas académicos y de sindicatos-en atentados para suspender el movimiento incontrolable y disciplinado del pueblo, que en un momento histórico descartó el miedo.La osadía tuvo que pagarse a un precio alto. En el primer año de manifestaciones, huelgas y boicots, por lo menos 432 Palestinos murieron, por balas, gas lacrimógeno, azotes y apedreados por los militares y colonos israelíes. Más de 30,000 Palestinos fueron encarcelados, siendo por lo menos 5,000 de ellos acusados bajo “detención administrativa” (sin cargos). Más de 500 hogares fueron demolidos o clausurados y por lo menos, 100,000 olivos destruídos.

La Posición Judío-Americana.
La ayuda económica y militar de Estados "Judíos" a Israel (desde 1985, toda en concesiones, no en préstamos) en relación a sus cuentas fue de más del 20% del total de ayuda hacia el extranjero.En 1986, la ayuda a Israel igualó los $700. por persona por año, mientras que el ingreso per cápita en Israel es de $5,000. La ayuda a Egipto, mientras que el ingreso per cápita es de $700, totalizó a $50. por persona; y la ayuda a otros países Africanos, con más de 460 millones de población, era sólo de $2.13 por persona. En 1988, la ayuda extranjera designada a Israel totalizó más de $3 billones.Y, a diferencia de otros países recibiendo ayuda de Estados Unidos, a Israel no se le solicita el dar cuenta de los gastos con detalle.Ni el gobierno de los Estados Unidos ha buscado una igualdad en la política israelí a un nivel proporcionado con la ayuda que da. Por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos se ha opuesto firmemente a la política de colonización israelí (ilegal bajo la ley internacional) en Cisjordania y la Franja de Gaza, pero nunca ha tomado alguna política de acción concreta para detener la rápida y creciente expropiación y confiscación de territorio palestino.

martes, 10 de marzo de 2009

Israel pretende duplicar las colonias en Cisjordania.


Fuente: Pierre Barbancey, L’Humanité - Rebelión (Traducido para Rebelión por Caty R. )
Territorios Ocupados; Tel Aviv anuncia nuevos planes de colonización en Cisjordania.

Algunas horas antes de la llegada a Jerusalén de la nueva Secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, las revelaciones hechas por el movimiento «Paz ahora» (que desde hace varios años centra sus actividades sobre la colonización) serán una prueba para la nueva administración de Obama. ¿Washington va a consentir que Tel Aviv se comporte como le plazca o, al contrario, elevará el tono ahora que el proceso de paz está maltrecho por la mortífera ofensiva israelí en la Franja de Gaza?
Según la organización pacifista, el ministerio de Vivienda del gobierno israelí saliente ha elaborado planes de colonización intensiva dirigidos a duplicar, prácticamente, el número de colonos en la Cisjordania ocupada. Esos planes de colonización prevén la construcción de 73.000 viviendas en los próximos años, 5.700 de éstas en los barrios del Jerusalén Este anexado. En total, casi 300.000 colonos israelíes se han instalado en Cisjordania desde su ocupación en junio de 1967. Unos 200.000 israelíes viven en una decena de barrios colonizados en Jerusalén Este.
Es una vergüenza. El portavoz del ministerio de Vivienda, Eran Sidis, ha señalado que sólo se trata de «anteproyectos» de planificación urbana que no serán operativos hasta que hayan sido autorizados «al menos por cinco organismos oficiales». Según él, «esos planes sólo conciernen a construcciones potenciales. En la práctica, una pequeña parte de esos proyectos de urbanismo está en marcha». Desgraciadamente, se sabe demasiado sobre la realidad de estos planes, que no tienen nada de técnicos, sino que al contrario, son totalmente políticos. El portavoz, por otra parte, ha acusado a Paz ahora de «mezclar cosas que no tienen nada que ver», pero no por ello ha desmentido la existencia de esos proyectos. Peor todavía, según Paz ahora, está aprobada la construcción de 15.000 viviendas de las que 9.000 ya se están construyendo. Los planes prevén especialmente, según Paz ahora, la construcción de un nuevo asentamiento urbano de 3.000 viviendas en la región de Belén, que se conectará con el asentamiento de Maalé Adpumim, al este de Jerusalén, en la ciudad santa.
Este último punto es particularmente importante. Después de los Acuerdos de Oslo, Israel intenta cortar todas las conexiones entre Jerusalén Este y Cisjordania. En este caso se trata de impedir la conexión con Jericó, que domina el valle del Jordán. Al mismo tiempo, las autoridades israelíes perseveran en la colonización de Jerusalén Este, como se puede ver en estos nuevos planes, y con el famoso muro de separación, que en realidad excluye cada vez a más palestinos de Jerusalén. En definitiva, la idea es alegar la escasa presencia de palestinos en la ciudad santa para rechazar cualquier reivindicación territorial y de esta forma impedir que el este de la ciudad sea la capital del Estado palestino. Esto es lo que señala también el secretario general de Paz ahora, Yariv Oppenheimmer, «la realización de esos proyectos hará totalmente inviable la constitución de un Estado palestino al lado de Israel»
¿Qué valen, en estas condiciones, las recientes declaraciones estadounidenses? Antes de llegar a Oriente Próximo, acompañada por su enviado para Oriente Próximo, George Mitchell, Hillary Clinton reafirmó el compromiso de Washington a favor de la creación de un Estado palestino. Ya en 2003 la hoja de ruta preveía la congelación de la colonización. Un compromiso que Israel no ha respetado jamás y que ningún país occidental le ha obligado a cumplir nunca. Es en esta perspectiva en la que se juzgará a la política estadounidense. Por más que estos nuevos planes de colonización se elaboraron bajo el gobierno de Ehud Olmert, participaron en él Tzipi Livni y Ehud Barak, oficialmente partidarios de un Estado palestino. ¿Podrá hacerlo peor Netanyahu?
2009-03-10

Familia palestina denuncia a Olmert y Barak por asesinato a civiles en Gaza.



Fuente: Agencia EFE
Una familia palestina ha demandado al primer ministro de Israel, Ehud Olmert, al titular de Defensa, Ehud Barak, y al jefe del Ejército, Gabi Ashkenazi, por el asesinato de civiles durante la ofensiva "Plomo fundido" a Gaza, informaron hoy medios locales.
Veintinueve miembros de la familia Al Samoni murieron y otros 45 fueron heridos en los bombardeos israelíes contra la franja palestina en enero pasado, por lo que ésta familia acusa a los dos políticos y el militar israelí de "la negligencia criminal de la fuerza militar, que asesinó a personas inocentes que simplemente estaban en sus hogares".
La demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Nazaret, en el norte de Israel, exige 200 millones de dólares en concepto de indemnización, informó hoy la versión digital del diario israelí Yedioth Aharonot.
Los Al Samoni, que vivían en un edificio de tres pisos al norte del antiguo asentamiento judío de Netzarim, aseguran que en la mañana del 4 de enero, las tropas israelíes dispararon una bomba contra el apartamento del piso superior, matando a siete de sus miembros.
El resto de la familia evacuó el edificio y se dirigió a una especie de refugio que también fue atacado por el Ejército a la mañana siguiente y en el que murieron otras 22 personas.
Olmert, Barak y Ashkenazi son, según el abogado defensor, Mohamed Fukara, culpables de negligencia, falta de cuidado y de violar el deber de las tropas de no disparar sin justificación.
La semana pasada una familia del campo de refugiados de Yabalia presentó también una denuncia similar por la muerte de once de sus hijos.
Fukara cree que éstas demandas no serán la únicas y que más casos similares llegarán a los tribunales israelíes en las próximas semanas.
La Justicia israelí ha recibido en el pasado múltiples casos de demandas de compensación de daños causados por el Ejército en los territorios palestinos ocupados, pero estas han sido rechazadas por considerarse que los militares actuaron de acuerdo con la ley al estar en una situación de guerra.

2009-03-10

Vuelve el bombardeo sobre Gaza.

Prensa web YVKE, Agencias
Domingo, 8 de Marzo de 2009.


La aviación israelí efectuó en la noche del sábado al domingo dos ataques en la franja de Gaza, como lo viene haciendo desde que se concretó la tregua con el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás luego de sostener durante 22 días una invasión sobre Palestina. Un portavoz militar hebreo justificó el bombardeo argumentando que fue en respuesta a unos disparos de cohetes artesanales desde Gaza, informó la agencia AFP. La fuente de las Fuerzas Armadas hebreas reveló que los ataques se produjeron contra dos túneles utilizados entre la franja y Egipto, así como un edificio que servía supuestamente de depósito de municiones. Israel llevó a cabo entre el 27 de diciembre y el 18 de enero una invasión aérea y terrestre que devastó la franja de Gaza y mató a más de 1.300 palestinos, además de producir más de 5.000 heridos. Desde la entrada en vigor de un alto el fuego el 18 de enero, el Estado hebreo continuó con los ataques, que obtuvieron respuesta por parte de las organización político armadas palestinas que lanzaron cohetes artesanales y obuses de mortero. Luego de la incursión del ejército israelí, que destruyó Gaza, incluidos edificios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza de la Misión Diplomática Internacional Humanitaria Rwanda 1994, sentenció al Estado judío por los crímenes de lesa humanidad y el genocidio sobre la infancia palestina. Esta instancia jurídica, compuesta por 14 fiscales internacionales de derechos humanos de 11 países (nueve de América Latina, uno de África y uno de Asia), condenó la invasión argumentando que el ejército israelí violó todas las convenciones humanitarias de Ginebra, las declaraciones internacionales de derechos humanos, y utilizó como método de guerra el ataque a poblaciones civiles.

Llegó el Convoy!!!

Diputado británico entrega vehículos y dinero al Gobierno de Hamás en Gaza.

El parlamentario británico George Galloway entregó este martes miles de libras esterlinas y decenas de vehículos al viceprimer ministro de Hamas en Gaza. "Les entregamos ahora cien vehículos y todo su contenido y no pido disculpas por lo que voy a decir: se los estamos entregando al Gobierno electo de Palestina", declaró Galloway en una recepción de bienvenida en Gaza capital.

El británico dio el dinero y las llaves de los vehículos a Ziad Al Zaza, titular de Economía y viceprimer ministro del gobierno de Hamás en Gaza. Galloway entró ayer en la franja palestina a través de la frontera con Egipto encabezando un convoy de la organización "Viva Palestina", denominado "Arteria de la Vida" y formado por decenas de coches, doce ambulancias y un camión de bomberos, que transportaba alimentos, ropa, medicinas y juguetes por valor de 1,4 millones de dólares (1,28 millones de euros). El convoy ha recorrido 12.000 kilómetros a través de Francia, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto. Además de entregar bienes de primera necesidad en Gaza, pretende protestar por la operación militar israelí que acabó con la vida de unas 1.400 personas entre diciembre y enero pasados, así como mostrar su apoyo a la "resistencia armada" palestina, explicó. Al llegar este lunes, el parlamentario británico besó el suelo de Gaza en un gesto simbólico y anunció que se reunirá con "los héroes de la resistencia palestina, el Gobierno de Palestina y el pueblo palestino". "He entrado en Palestina muchas veces pero ésta es la más emotiva, tras 22 días de agresión genocida contra el pueblo palestino", agregó. Galloway es miembro del Parlamento británico desde 1987 y pertenece al partido de izquierda Respect, que ayudó a fundar tras ser expulsado del partido laborista británico en octubre de 2003 por su férrea oposición a la guerra de Iraq.

Prensa Web YVKE, Agencias


lunes, 9 de marzo de 2009

Ehud Olmert en el banquillo.

Por Niko Schvarz, Miércoles 04 de marzo, La República.
El procurador general del estado de Israel, Menahem Mazuz, anuncio al primer ministro aun en funciones Ehud Olmert que se propone inculparlo en un caso de transferencia ilegal de fondos, una entre varias acusaciones que ya lo han llevado ante la justicia 16 veces en los últimos meses en su casa de Jerusalen. Fuentes judiciales indicaron que Olmert es sospechoso de fraude, abuso de confianza y de recibir fondos de manera ilegal en sobres que contenían decenas de miles de dólares en efectivo de parte de Morris Talansky, un empresario estadounidense integrante del lobby judío en EE.UU..
Estas acusaciones datan de cuando era alcalde de Jerusalén entre 1993 y 2003, y luego al ocupar el ministerio de Industria y Comercio, hasta enero de 2006. Los cables agregan que además la policía investiga a Olmert en torno a nombramientos sospechosos de allegados mientras desempeñaba dicho ministerio. Sin olvidar que ya estuvo a punto de ser inculpado oficialmente en el marco de un primer caso relacionado con pasajes de avión que se hizo rembolsar varias veces para él y varios miembros de su familia. Como se ve, hay para todos los gustos.

Por estas razones, y particularmente por el caso Talansky, Olmert debió presentar renuncia a su cargo el 21 de setiembre del año pasado, lo que llevó a las elecciones parlamentarias del 10 de febrero último. Estas significaron un giro a la derecha, tras lo cual se encomendó a Benyamin Netanyahu, del Likud, la tarea de conformar un nuevo gobierno. Cuando éste se formalice, Olmert abandonará definitivamente el cargo y deberá dedicarse a atender los requerimientos de la justicia.

Su último acto de gobierno ha sido la masacre y destrucción de Gaza. Pero también está imprimiendo su huella postrera en Cisjordania. Ha dejado prontos y con un comienzo de ejecución unos planes de colonización intensiva en Cisjordania ocupada, tendiente a duplicar prácticamente el número de colonos judíos allí asentados. Estos planes de colonización han sido elaborados en detalle por el Ministerio de la Vivienda, y deberán ser sometidos formalmente al próximo gobierno. Prevén la construcción de 73 mil viviendas en los próximos años, entre ellas 5.700 en barrios de Jerusalén-este anexada. En total, las construcciones en las implantaciones de Cisjordania ocupada podrían acoger más de un cuarto millón de habitantes (280 mil en su variante mínima), según estimaciones del movimiento Paz Ahora.

El portavoz del ministerio de Vivienda, Eran Sidas, dijo que se trata apenas de planes preliminares, pero no los desmintió. Paz Ahora replicó que la construcción de 15 mil viviendas ya se aprobó y 9.000 se están edificando. Entre ellas, la construcción de una nueva implantación urbana en la región de Belén y la de 3 mil viviendas que unirán la implantación de Maalé Adumim, al este de Jerusalén, con la Ciudad Santa.

Estos hechos coinciden con la realización de la "Conferencia Internacional en apoyo a la economía de Palestina para la reconstrucción de Gaza", según su título oficial, y que tuvo lugar el lunes 2 en la localidad egipcia de Sharm el-Sheik con la participación de 75 donantes internacionales que, según el comunicado final leído por el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Ahmed Abul Gheit, prometieron reunir 4.481 millones de dólares para los próximos dos años, destinados esencialmente a la reconstrucción de Gaza. En la conferencia se reclamó a Israel la liberación total de los pasos fronterizos para poder hacer efectiva la llegada de la ayuda. En el entorno de la Conferencia y en publicaciones diversas a su respecto se pudo apreciar nuevamente la magnitud inaudita de las destrucciones a lo extenso de la franja de Gaza, que en todo momento las tropas israelíes de ocupación trataron de ocultar con una férrea censura de prensa. (Ya no hablamos de su intento de minimizar los 1.330 muertos palestinos, que no volverán a la vida, y los más de 5 mil heridos). Tenemos a la vista un video de Le Monde con imágenes actuales impactantes, que muestran ruinas y destrucciones por doquier, como después de un bombardeo, y una situación humanitaria dramática. Las leyendas dicen: "Las destrucciones de la ofensiva israelí son considerables. Millares de gazauíes se ven obligados a vivir en carpas mientras lluvias diluvianas se abaten sobre el territorio". Muestra luego al secretario de Cooperación del gobierno británico, Douglas Alexander, quien se declara "horrorizado por la extensión del sufrimiento de que fui testigo en ocasión de mi visita a Gaza".

A todo esto, la Universidad de Tel Aviv se ve conmovida por una polémica en torno al nombramiento para la cátedra de Derecho Internacional de una militar vinculada a crímenes de guerra y que se dedicó a justificar en el plano jurídico las masacres en Gaza.

Entrevista a Diputado alemán, Norman Peach de Die Linke

¿Ayuda para la Gaza de Hamas?

Roland Etzel
Traducido por Luis Montilla


Norman Paech, diputado de Die Linke (La Izquierda), ha visitado la Franja de Gaza. Este jurista de Hamburgo (1938) es profesor emérito de Derecho Público y portavoz de Asuntos Exteriores de Die Linke.

Profesor Paech, usted ha regresado a comienzos de esta semana de una visita a la Franja de Gaza. ¿Resulta sencillo como político extranjero ir a la zona?

No, es bastante difícil. No es algo que cualquiera pueda hacer ya que Israel practica, al igual que antes, un bloqueo. Esta ha sido una delegación de parlamentarios europeos bajo la dirección de la vicepresidenta del Parlamento Europeo.

Se ha escrito mucho sobre la dimensión de los destrozos en la Franja de Gaza. Sin embargo, ¿hubo algo que le sorprendiera, algo que no esperase?

Para mi fue realmente chocante ver con mis propios ojos que esta no fue una guerra contra Hamas ni contra los grupos que lanzaban cohetes, sino evidentemente una guerra contra la población. Lo que hemos visto de destrucción de casas, fábricas, edificios civiles, mezquitas y hospitales, expresa algo claramente: el objetivo de la guerra fue la población civil.

La conferencia de donantes que tuvo lugar el lunes en Egipto ha prometido una ayuda de casi 4.500 millones de dólares. ¿Le parece satisfactoria?

Por de pronto, se necesita reconstruir Gaza, sin ninguna duda. Ahora bien, en el fondo, esto es una legitimación de la guerra que sugiere una división del trabajo: vosotros destruís, nosotros reconstruimos. Porque en ningún momento se ha mencionado este lunes la responsabilidad de Israel por esta destrucción, ni tampoco de alguna forma su responsabilidad en la subsanación de daños. Se les ha pedido a los contribuyentes europeos e internacionales el dinero para reparar la destrucción de Israel. Este es un mal planteamiento. Eso es lo primero.
Lo segundo: El hecho de que, tanto antes como ahora, no se quiera dar ese dinero a Hamas en Gaza, es un perfecto desconocimiento de las circunstancias reales. A causa de la guerra, Hamas ha ganado más consenso y apoyo. Hamas es un factor político que no se puede obviar. Si se intenta entregar todo el dinero a la Autoridad Nacional Palestina se socava el proceso de acercamiento entre Hamas y Fatah que se inició en El Cairo.

¿Qué espera usted del Gobierno alemán en este punto y también en relación con la postura de Alemania frente a los palestinos?

Un cambio básico de política. No decir lo que siempre se dice cuanto Israel destruye, sino que se impida que Israel destruya. Y sobre todo que se ejerza presión sobre Israel señalando el problema básico del conflicto: terminar con la ocupación. No habrá paz hasta que no se termine con la ocupación en Cisjordania y la ocupación „de facto“ de Gaza.

Una pregunta más sobre un tema relacionado. El candidato a la alcaldía de Die Linke en Duisburger ha retirado su candidatura por acusaciones de antisemitismo. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Por lo que he oido, pidió un boicot a los productos israelíes. He escuchado muy a menudo decir a mis colegas en el parlamento europeo que si Israel no cumple con el derecho internacional, entonces debe haber sanciones, al igual que las hubo contra Sudáfrica. Y esto no tiene en absoluto nada que ver con antisemitismo.

Historias de Refugiados




Fuertes lluvias se precipitan sobre la miseria de Gaza.




Fuente: Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados en Oriente Medio (UNRWA).


Las familias que padecieron la destrucción de sus hogares durante la reciente ofensiva israelí contra Gaza, obligadas ahora a vivir en tiendas de campaña, se enfrentan a una nueva miseria a causa de las fuertes lluvias que en los últimos días están azotando la Franja, que han reducido las tiendas a un montón de trapos empapados y convertido los campamentos en un lodazal.
Las condiciones de vida en las tiendas eran ya bastante difíciles antes de que el mal tiempo las asolara. Tras la ofensiva, tuvieron que levantarse cinco campamentos de tiendas (Al-Zaitun, la rotonda de Al-Qirim, Abedrabbo, Beit Lahia y Al-Rayyan) en áreas de los alrededores de la ciudad de Gaza y del norte. Quienes se ven obligados a vivir en ellas están hacinados, con apenas privacidad y una carencia absoluta de las instalaciones más básicas. Las madres que hay en los campos se lamentan del hecho de que sus niños no tienen un lugar para estudiar y que han de preparar las comidas y las bebidas calientes sobre hogueras al aire libre. Para los más ancianos de los campos, que recuerdan los campamentos iniciales de tiendas instalados por la UNRWA después de 1948, es como si los hechos hubieran ido siguiendo un trágico círculo completo.
Las tiendas proporcionan muy escasa protección de la lluvia y sus moradores no cuentan con ningún lugar donde mantener secos los suministros de alimentos básicos que alcanzan a llegarles. La lluvia no es tan fuerte como la que asoló Gaza en el otoño pasado causando inundaciones por doquier, pero los que se encuentran en los campos señalan que entonces estaban viviendo en sus hogares, construidos de hormigón y metal, y no en tiendas de tela y por no eso no sufrieron hasta el extremo que lo hacen ahora.
En la actualidad, la construcción de estructuras más permanentes para albergar a los desplazados se ve gravemente dificultada por las restricciones impuestas por Israel para que entren materiales en Gaza. Los que viven en los campos tienen conciencia de las promesas que se vienen haciendo de ayudar a Gaza, pero por el momento hay muy pocas esperanzas de ver que esa ayuda se materializa en un futuro cercano y se sienten aislados y abandonados. Hasta que los cruces no estén completamente abiertos y hasta que no se permita que entren la ayuda humanitaria y los materiales para la reconstrucción, la única débil esperanza que pueden permitirse es que la lluvia cese pronto.

Publicado en Rebelión, Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
2009-03-09 07:59:19

Ayuda militar de EEUU a Israel

La asignación intocable del presupuesto estadounidense.
Fuente: Kathleen y Bill Christison, CounterPunch / Rebelión (Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens).

En estos días de crisis económica, exceso de gastos presupuestarios, asignaciones, y rescates multimillonarios en dólares, cuando se obliga a los estadounidenses a apretarse sus propios cinturones, una de las asignaciones más automáticas – un rescate por donde se mire – va a un gobierno extranjero, pero es incomprendida por la mayoría de los estadounidenses. La ayuda militar de EE.UU. a Israel es dosificada en incrementos anuales de miles de millones de dólares, pero prácticamente no es cuestionada mientras otros desembolsos fiscales son drásticamente recortados.
EE.UU. e Israel firmaron en agosto de 2007 un Memorando de Entendimiento , comprometiendo a EE.UU. a dar a Israel 30.000 millones de dólares en ayuda militar durante la próxima década. Es un subsidio, pagado en efectivo al comienzo de cada año fiscal. La única estipulación impuesta al uso de ese regalo en efectivo a Israel es que gaste un 74% en la compra de bienes y servicios militares de EE.UU.
La primera donación bajo este acuerdo fue hecha en octubre de 2008, para el año fiscal 2009, por una suma de 2.550 millones de dólares. Para llevar el monto total de 10 años a 30.000 millones de dólares, las cantidades en los próximos años aumentarán gradualmente hasta llegar a un nivel anual de 3.100 millones de dólares por año en el año fiscal 2013. Así continuará hasta el año fiscal 2018.
Israel es de lejos el mayor receptor de ayuda al extranjero de EE.UU. Desde 1949, EE.UU. ha suministrado a Israel 101.000 millones de dólares en ayuda total, de los cuales 53.000 millones de dólares han sido ayuda militar. Durante los últimos más de 20 años, Israel ha recibido un promedio de 3.000 millones de dólares por año en subsidios; hasta ahora ha sido una mezcla de ayuda económica y militar.
Israel recibe su ayuda bajo condiciones mucho más favorables que algún otro receptor. Egipto, por ejemplo, recibe 2.000 millones de dólares al año en ayuda económica, pero es un préstamo y deben ser reembolsados. Arabia Saudí también tiene equipamiento militar de EE.UU. en su arsenal, pero compra y paga por ese equipamiento, y no es un regalo como en el caso de Israel.
Se puede decir que la ayuda a Israel beneficia a EE.UU. porque lo gasta para comprar equipamiento fabricado en ese país. Pero ese reciclaje de dineros fiscales a la industria de armamentos no es la manera más sabia de estimular la recuperación económica general. En los hechos, en medio de una crisis financiera, incurrir en una obligación a largo plazo de esta magnitud es extremadamente irresponsable.
Cuando Israel ataca a los palestinos, como lo hizo durante el reciente ataque contra Gaza, sus instrumentos de destrucción son jets de caza y helicópteros de ataque estadounidenses, misiles estadounidenses, fósforo blanco hecho en EE.UU., aplanadoras Caterpillar hechas en EE.UU. Toda esta destrucción hecha en EE.UU. es claramente identificable para las audiencias de televisión en todo el mundo árabe y musulmán, donde los televidentes reciben una dieta continua de noticias que muestran a civiles palestinos muertos por armas hechas en EE.UU. Terroristas como Osama bin Laden logran encontrar reclutas en esa vasta población, que siente afinidad con los palestinos y se siente atacada por EE.UU.
La Ley de Ayuda al Exterior de EE.UU. estipula que no se puede suministrar ayuda a un país que se involucra en un patrón permanente de violaciones del derecho internacional de derechos humanos. Israel ha sido acusado por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch precisamente por tales violaciones durante el ataque contra Gaza y en ataques pasados. Israel también viola la Ley de Control de las Exportaciones de Armas, que estipula que las armas de EE.UU. deben ser utilizadas sólo para la “seguridad interior.”
Este paquete de armas, además debilita seriamente la misión de los mediadores de paz de EE.UU. como la del ex senador George Mitchell, recientemente nombrado por el presidente Obama como enviado a Oriente Próximo. Mientras Israel pueda sentirse seguro de que se le garantiza un paquete anual de armamento de miles de millones de dólares, no tendrá incentivo alguno para prestar atención a los esfuerzos de mediación de Mitchell, para hacer las concesiones territoriales necesarias para llegar a un acuerdo de paz, para dejar de construir asentamientos y otra infraestructura en los territorios palestinos ocupados, o para detener sus ataques contra palestinos.
Al comprometerse a este paquete de armas, EE.UU. debilita con una mano el mismo acuerdo de paz que trata de promover con la otra.
Estas deformaciones de los intereses nacionales de EE.UU. deben terminar.

Otra trampa

La conferencia de donantes para la reconstrucción de Gaza: una conspiración disfrazada de compasión
La conferencia celebrada el pasado lunes en Sharm el-Sheikh, en Egipto, no tuvo nada que ver con un intento de aliviar la atroz crisis humanitaria que se vive en Gaza, ni su ostensible objetivo era reconstruir las casas, fábricas, infraestructuras y colegios destruidos por Israel. Su declarado propósito fue proporcionar cobertura para la promoción de los intereses geopolíticos de Washington en el Oriente Medio rico en petróleo, derrocar a Hamas y restaurar en el poder al desacreditado Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ayudando así a controlar la región en función de los intereses estadounidenses e israelíes.
09 - 03 - 2009