Por un mundo libre, por nuestras costumbres, por nuestros hijos, por nuestro presente y nuestro futuro.Todos tenemos derecho a existir en este mundo. Por eso nos solidarizamos con el Pueblo Palestino.

Este blog, no tiene orientación religiosa ni pertenece a organización política alguna.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Declaración condenatoria de las políticas de Israel.

por Sir Gerald Kaufam, miembro laborista del parlamento británico


Sra Vicepresidenta del parlamento:
Fuí criado como un judío ortodoxo y un sionista. En un estante en nuestra cocina, había una caja de lata del Fondo Nacional Judío, en la que poníamos monedas para ayudar a los pioneros construyendo la presencia judía en Palestina.
La primera vez que fuí a Israel fué en 1961, y desde entonces he estado ahí más veces de las que pueda contar. Tengo familia en Israel y tengo amigos en Israel. Uno de ellos peleó en las guerras de 1956, 1967 y 1973. Y fué herido en dos de ellas. El corbatero que uso, está hecho de una condecoración de campaña que le fué dada y que él me obsequió.
He conocido a la mayoría de los primeros ministros de Israel, empezando por el Primer Ministro fundacional, David Ben Gurión. Golda Meyer era mi amiga, también lo era Yigal Alón, Vice Primer Ministro, que como general ganó el Negev para Israel en la guerra de la independencia en 1948.
Mis padres llegaron a G.Bretaña como refugiados desde Polonia, la mayoría de sus familias fueron asesinadas por los nazis en el holocausto. Mi abuela estaba enferma en cama, cuando los nazis llegaron a supueblo de Stoshov. Un soldado alemán, la mató de un tiro en su cama.
Sra VicePresidenta, mi abuela no murió para encubrir a soldados israelíes asesinando abuelas palestinas en Gaza. El actual gobierno israelí, cruel y cínicamente explota la continua culpa entre gentiles, por la masacre de judíos en el holocausto, como justificación de su asesinato de palestinos. La implicancia es que la vida de judíos es preciosa, pero la vida de los palestinos no tiene valor.
En el noticiero Sky hace algunos días, se le preguntó a la vocera del ejército israelí, la mayor Leibovitch, sobre la matanza israelí (en ese entonces) 800 palestinos, el total ahora es 1000. Ella contestó instantáneamente: "500 de ellos eran militantes". Esa fué la respuesta de un nazi. Supongo que los judíos luchando por sus vidas en el gueto de Varsovia podrían haber sido despachados como militantes. La ministra de relaciones exteriores de Israel, Zipi Livni, asegura que su gobierno no negociará con Hamás, porque son terroristas. El padre de Zipi Livni era Eitan Livni, oficial en jefe de operaciones de la terrorista Irgun Zvai Leumi que organizó la voladura del Hotel Rey David en Jerusalém en donde murieron 91víctimas incluyendo cuatro judíos.
Israel nació del terrorismo judío. Terroristas judíos colgaron a dos sargentos británicos y volaron sus cadáveres. Irgún junto con el grupo terrorista Stern, masacraron 254 palestinos en 1948, en el poblado de Deir Yasin. Hoy, el actual gobierno israelí indica que estarían dispuestos, en circunstancias aceptables para ellos, a negociar con el presidente palestino Abás de Fatah. Es muy tarde para eso, Sra VicePresidente. Podrían haber negociado con el líder anterior de Fatah, Yasser Arafat, que era un amigo mío. en cambio lo sitiaron en un bunker en Ramallah, donde lo visité. Es por los fracasos de Fatah, desde la muerte de Arafat, que Hamas ganó la elección palestina en 2006.
Hamás es una organización profundamente desagradable. Pero fué democráticamente elegida, y es la única representativa. El boicotear a Hamas, inclusive por nuestro gobierno, ha sido un error culpable que provocó terribles consecuencias (se escucha murmullo de aprobación).
El gran ministro de relaciones exteriores israelí, Abba Eban, con quien hice campañas por la paz en muchas plataformas, dijo: "Se hace la paz hablando con tus enemigos".
No importa cuántos palestinos los israelíes asesinen en Gaza, no pueden resolver este problema existencial por medios militares. Cuando y como termine la lucha, aún habrá 1.5 millones de palestinos en Gaza y 2.5 millones de palestinos más en Cisjordania, que son tratados como basura por los israelíes, con cientos de puestos de control, y con el horror de los asentamientos judíos ilegales hostigándolos también.
El tiempo llegará, no muy lejos de ahora, donde serán más que la población judía en Israel. Es tiempo de que nuestro gobierno deje en claro al gobierno israelí, que sus conductas y políticas son inaceptables. y de imponer una prohibición total de armamento a Israel (se escucha murmullo de aprobación). Y es tiempo para la paz, pero paz verdadera, no la solución a través de conquista que es la verdadera meta de los israelíes, pero que les es imposible conseguir. No son simplemente criminales de guerra, son idiotas.

Ser Palestino



En todos los territorios palestinos ocupados, en la franja de Gaza, así como en Cisjordania, los palestinos tropiezan continuamente con dificultades para llevar, simplemente, una vida normal: se les impide hacer lo que hace parte del diario vivir de la mayoría de la gente. En el plano humano, los territorios palestinos sufren una grave crisis. Se niega la dignidad humana a millones de personas, y esto no ocurre de forma ocasional, sino a diario.

Nada es previsible para los palestinos. Las reglas pueden cambiar de un día para otro sin aviso o explicación. Viven en un entorno arbitrario, adaptándose continuamente a las circunstancias sobre las que no tienen influencia alguna y que reducen cada vez más las posibilidades que tienen ante sí.

"Al comienzo, tomaron tierras para hacer la carretera y, después, más tierras para establecer la zona de seguridad a lo largo de la carretera. Posteriormente, destruyeron mi casa porque estaba demasiado cerca de la zona de seguridad y ahora, allanan otra vez las tierras. Me he quedado sin nada."Abdul, Gaza

"Tampoco nos dejaron solos después de la retirada. Vuelven de vez en cuando, allanan nuestras tierras, arrancan nuestros árboles y destruyen nuestras viviendas. Además, la gente se percata de que está en una zona de amortiguación cuando comienzan a dispararle."Saleh, agricultor, Gaza

"Ser palestino significa hacer frente a limitaciones en todos los aspectos de la vida. Tropezamos con obstáculos por doquier: perdemos el trabajo, no podemos viajar libremente, nos separan de nuestras familias. Ser palestino significa verse privado de muchas cosas que para otros son normales.""Mohammed, jerosolimitano

"No es fácil conseguir algunos medicamentos, como los antibióticos. Ya nos quedamos sin cereales, y últimamente es muy difícil encontrar leche en polvo para bebés. La que se consigue cuesta un dineral, pues los precios han aumentado muchísimo.”Doctor Salah, farmacéutico, Gaza

"No sabemos cuándo acabará esto. Los hospitales luchan por conseguir el combustible necesario. Si éste se acaba, los primeros racionamientos se harán en las lavanderías de los hospitales. Después será el turno de los equipamientos médicos. Y ese será sólo el comienzo de un terrible fin." Abu Hassan, Gaza

"Antes trabajaba en el mercado de Naplusa, pero, en 2002, cuando cerraron la ciudad, tuve que trasladar mi tienda al mercado de Beita, que queda a 12 km de mi casa. Como hay un cruce de control, llegar a la tienda me podía tomar dos horas; por consiguiente, decidí mudarme a Beita, y sólo voy a ver a mi familia los miércoles, cuando el mercado está cerrado. Extraño mucho a mis hijos."Murad, distrito de Naplusa

"Nos despertó el resplandor de las llamas. Salimos corriendo y vimos cómo ardían nuestros olivos. La puerta de la barrera estaba cerrada, así que los bomberos no podían llegar a los campos, que están detrás de la barrera de Cisjordania y, como no tenemos acceso a ellos todos los días, no pudimos limpiar bien la tierra. Esa noche, lo único que pudimos hacer fue mirar cómo se quemaban los olivos, porque la puerta estaba cerrada."Agricultores de Beitunia, distrito de Ramalá

"Tuve que construir una valla alta alrededor de mi casa para proteger a mis hijos, pues antes, cuando jugaban afuera, los colonos los apedreaban. Nos lanzan piedras sólo porque seguimos viviendo en nuestras tierras y no nos queremos marchar."Anwar, Hebron